La
Lengua
La
lengua no es bífida, como en la mayor parte de los
lagartos, sino que adopta la forma de una catapulta,
muy gruesa en el extremo, y puede proyectarse con
enorme rapidez a una distancia superior a la longitud
de la cabeza y el tronco del animal juntos.Una vez
atrapada y adherida la presa a la punta de la lengua,
ésta desaparece con la misma rapidez en el interior
de la boca. Dicho mecanismo amplía grandemente el
campo de acción de captura de alimento. El tamaño de
la presa depende de las dimensiones del propio
camaleón: los pequeños y medianos cazan
principalmente insectos; los grandes capturan también
otros lagartos, pequeños mamíferos y aves. El
hueso lingual está bien desarrollado en todos ellos y
desempeña un importante papel en el mecanismo de
proyección de la lengua. En la posición de reposo,
ésta, muy musculada, se encuentra arrollada en torno
al hueso. Antes de ser proyectada, los músculos
circulares situados en su extremo posterior se
contraen violentamente
acumulándola
lo más lejos posible del extremo agudo del hueso. Sin
embargo, esta operación sólo es posible cuando los
músculos longitudinales están relajados, momento en
que pierden toda eficacia en su papel de oponentes de
los circulares. Como esta relajación se produce
de manera súbita, la lengua se dispara fuera de la
boca bajo los efectos de la presión resultante; algo
así como si uno proyectase una semilla de naranja
apretándola con las puntas de los dedos.
Seguidamente, gracias a la elasticidad del tejido y a
una nueva contracción de los músculos
longitudinales, la lengua vuelve al punto de partida
con la presa adherida a ella.
Las
Extremidades
Las
extremidades del camleón, largas y delgadas, sostienen
el cuerpo a cierta altura. Los dedos de cada pie se reúnen
en dos grupos separados : dos exteriores y tres
interiores en las extremidades anteriores; tres
exteriores y dos interiores en las posteriores. Ello
hace de los pies una especie de tenazas que permiten al
animal aferrarse firmemente a las ramas. Por añadidura,
las especies del género Chamaeleo cuentan con una cola
prensil, capaz incluso de soportar por sí sola el peso
del cuerpo.
Mimetismo
y Temperamento
Es
bien conocida la capacidad del camaleón para cambiar de
color, si bien los no especialistas se hacen con
frecuencia una idea muy exagerada de ella. Con todo, el
cambio fisiológico de color es un proceso muy notorio y
rápido en la mayor parte de los camaleones. Lo que no
quiere decir que siempre puedan mimetizarse con lo que
les rodea. Durante el día, la coloración corpórea de
los arborícolas activos constituye una buena protección;
por ejemplo el verde o el color corteza, según el
medio. Muy a menudo, sin embargo, la coloración y las
manchas desempeñan un papel determinado en las disputas
entre individuos de la misma especie. Algunas veces sólo
reflejan un específico estado fisiológico. Un
importante número de camaleones adquieren durante el
sueño una coloración pálida, blancuzca, que , como un
artefacto luminoso, permite descubrirlos fácilmente
entre el oscuro ramaje donde durante el día su color
les protegería perfectamente. Los machos, y a veces las
hembras, dominan un territorio, que defienden
celosamente contra otros individuos. Pero sólo en raras
ocasiones se produce verdadera lucha, aunque los cuernos
y crestas de algunas
especies constituirían probablemente unos muy efectivos
elementos de combate. Cuando dos rivales se encuentran a
la distancia de la vista, se amenazan mutuamente
haciendo ostentación de sus brillantes colores e,
inflando el cuerpo, lo exponen de costado al enemigo
para que su aspecto sea más impresionante. Unos
característicos movimientos oscilatorios subrayan la
actitud de desafío, y algunas veces su boca se abre de
par en par para mostrar la coloración contrastante de
la membrana mucosa. En
libertad, esta guerra psicológica basta normalmente
para que uno de los oponentes opte por retirarse. Sólo
en las limitadas condiciones de la cautividad ocurren
auténticas peleas, y las mordeduras pueden infligir
graves heridas y, a veces, incluso matar al rival. El
macho derrotado deja constancia de su sumisión tiñéndose
con los colores de una hembra o de un joven y se retira
despacio. El victorioso le deja ir, sin la menor oposición:
por el cambio de color es evidente que ha dejado de
ofrecer interés como adversario.
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En Peligro
Debido
a su extraño aspecto y a su interesante biología, los
camaleones son atracción favorita en los terrarios.
Pero las consecuencias de la cautividad no son muy
alentadoras. Por lo general, y aún en el caso de que
desde un principio acepten el alimento, mueren a los
pocos meses. Estas condiciones de vida y de crianza sólo
son admitidas de modo ocasional por algún que otro
ejemplar de determinadas especies. Una de las muchas
razones de esta incompatibilidad reside en el estricto
reparto de territorios, que hace imposible poner a un
macho dentro del radio visual de otro de la misma
especie. La mayor parte ponen huevos que la hembra
deposita en hoyos excavados previsoramente por ella
misma. El conjunto de la operación encierra, para el
camaleón arborícola, un gran peligro. Algunas
especies, sobre todo en el clima subtropical de África
meridional y en zonas de mayor altitud, se han
convertido en vivíparas. Las crías, completamente
desarrolladas, nacen dentro de la membrana del huevo; se
liberan de ésta así que nacen y empiezan su vida
independiente. No necesitan la guía de los padres para
convertirse en expertos cazadores.
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